El automaltratante no se mueve por el principio del "querer" sino del "deber" y de la "orden". Años v...

Como Recuperarse De Todo

12:40:00 p.m. Sergio Peñaranda 1 Comments






El automaltratante no se mueve por el principio del "querer" sino del "deber" y de la "orden". Años viviendo bajo imperativos, instrucciones, exigencias, marcando tarjeta, dando examen, haciendo y cumpliendo lo que no le gustaba, pero que sí le imponían. El resultado es que ya no sabe qué es lo que le gusta y qué es lo que lo enoja.

Por eso es que necesitas ejercitar el control de tu mente; y no estoy hablándote ni de control mental ni de nueva era, sino de aprender a llenar tu mente con palabras de valoración, de superación, de acción. Poco a poco tus pensamientos irán cambiando.

Para tener mentalidad antidepresiva necesitamos aprender un principio fundamental: los errores son parle de mi crecimiento. Los errores son parte de la vida. Tienes que dejar margen para la equivocación. El error está indicando que estás haciendo algo. El que no se equivoca es porque no hace nada.

Nunca el que no hace nada debe decirle algo al que está haciendo.



El tema es que cuando continuamos con este tipo de contradicciones se nos dificulta tomar decisiones y alcanzar los resultados que estamos esperando. La contradicción nos hace vivir en una doble vida, y a veces solo buscamos impresionar a los demás.

Pero vivir una vida de mentiras es muy difícil de sostener.




Tu peor enemigo no son las críticas que recibes sino aquellas que aceptas, aquellas que permites que se hagan carne en ti y te destruyan lentamente. La crítica y todas las acciones que se vinculan con ella: detracción, reprobación, opinión, censura, reproche, comentario, apreciación, análisis, murmuración, juicio, vituperio; todas estas acciones, repito, te harán dudar de cuáles son tus verdaderos pensamientos y cuáles son los que los demás quieren imponerte.Además, otro de los peligros que entraña la crítica es que, si le das lugar, puede transformarse rápidamente en una autocrítica constante.

La crítica tratará, por todos los medios, de señalar tus errores y tus defectos, por eso tú no le des valor ni mérito a ningún juicio que tenga el fin de lastimar tu estima y de hacerte sentir inhabilitado para recibir lo mejor. Nuestro destino no es transitar por la vida marcando, denunciando, señalando y juzgando aquello que no compartimos. No podemos ir por el mundo levantando el dedo índice todo el tiempo. Nuestra meta no es comunicar moralidad. ¡No nos corresponde ni a ti ni a mí cambiar las conductas de los otros, sino cambiar las nuestras, las que nos lastiman y no nos dejan disfrutar de esa felicidad que nos merecemos!

Hoy, si quieres jugar en primera división, tienes que aprender a jugar dentro del equipo de los grandes, para que ese círculo también sea el tuyo. Aprende a caminar con seguridad, usa al máximo cada capacidad, cada talento y cada don que está dentro de ti y que te permitirá alcanzar lo imposible. No dependes de nadie para triunfar. Sueña en grande, erradica las limitaciones de tu mente, de tu vida. No te impongas a ti mismo trabas que sólo servirán para retrasarte. Todo lo que confieses con tu boca, sea bueno o malo, es lo que te acontecerá. Tu cosecha dependerá de tu siembra.

Un ejemplo de reacciones negativas es la queja. 


Sabemos que la persona que se queja en realidad no quiere resolver el problema ya que además se queja con quien no puede solucionar nada. Nadie quiere pasar tiempo con personas quejosas, y el carácter de los quejosos termina siendo un límite para sus relaciones interpersonales. En cambio, si en lugar de quejarnos tomamos acciones sobre lo que nos molesta, estaremos venciendo las trabas de nuestro propio carácter.

Comienza por aceptarte, date crédito, y no seas tan rudo contigo mismo. La vergüenza y el menosprecio a uno mismo siempre nos estrecha, pero no físicamente sino en nuestra mente y emociones; pensamos que somos un caos y en consecuencia actuamos como tal. Pero todo puede ser revertido y transformado. Aún la sentencia no ha sido firmada, y recuerda que sólo tú puedes firmarla. Puedes ser tu verdugo o tu aliado. Nietzsche decía: Lo que no me destruye me hace más fuerte.

Muchas veces actuamos sabiamente y otras no tanto. En algunas oportunidades nos comprometemos en un proyecto con todas nuestras fuerzas y en otras no tanto; muchas veces como padres ponemos buenos límites y otras veces los exageramos; los docentes califican a la perfección algunos exámenes y en otros no son tan justos, etcétera. El tema es poder aceptarnos: a veces actuamos excelentemente y otras no tanto. Pero no exageremos ni nos auto- flagelemos por ese desacierto. Si nos equivocamos, pedimos perdón#e69138;camos nuestra conducta y volvemos a Digg.

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